CATECUMENADO 60
DE LA CREACIÓN A LA NUEVA CREACIÓN
OBJETIVO CATEQUÉTICO
* Descubrir que de la experiencia de fe nace una visión nueva del
mundo, de este mundo que va de la creación a la nueva creación.
1. De la creación a la nueva creación
En la Historia de la Salvación, pasado y futuro están en íntima
conexión y determinan el presente. El creyente vive de la esperanza en
el cumplimiento futuro de la salvación de Dios, porque se apoya en las
promesas y maravillas que Dios hizo en el pasado en favor de los suyos.
Dios será "el último" porque ha sido «el primero»; y es «el primero»,
porque habrá de ser «el último» (cfr. Is 40-55). El creyente sabe por la fe
que el mundo, en el que vive el hombre y del que forma parte, es
radicalmente obra de Dios, obra del amor de Dios, don de Dios
(Creación). En el origen de todas las cosas está el amor gratuito y libre
de Dios. Obra de Dios es, incluso, nuestra capacidad de transformar el
mundo en que vivimos.
La Palabra de Dios ilumina no sólo el pasado, sino también el futuro
del hombre y del mundo. Dios le ha prometido al creyente llevar toda la
realidad creada a su plenitud en Cristo (Nueva Creación). Quien por
amor está en el origen de todo, aguarda, también, con la plenitud de su
salvación, al hombre y al mundo en el último futuro. Por ello la vida
cristiana es vida de esperanza. Tanto en Israel como en la Iglesia, la
alabanza y la acción de gracias al Señor por sus maravillas en el pasado
y la esperanza ante el futuro prometido por El son actitudes, íntimamente
unidas entre sí, en la vida actual de fe y están motivadas por la
presencia y la acción de Dios en el corazón de la historia (3).
2. El creyente, en situación de éxodo, en camino
En la historia de Israel, la vida nómada, que precede a la instalación
en la tierra de Canaán, encierra un significado profundo: manifiesta la
condición peregrina del hombre sobre la tierra. La vida nómada es
símbolo de la condición propia del hombre que nace a la fe. Está en
situación de éxodo, se encuentra en camino. Permanece nómada de
corazón, extranjero y peregrino sobre la tierra. Está disponible para
seguir el camino que Dios le propone (4).
3. El pasado, como don de Dios
Para ei creyente, la creación no constituye primariamente un objeto de
especulación sobre los orígenes del mundo y sobre su propio origen. La
creación, además de darle a conocer al creyente quién es el Dios
comprometido con su obra desde el principio y ofrecerle, de este modo,
fundamento inconmovible para la esperanza en el futuro prometido por
Dios, le da motivos para, desde la fe, apreciar el mundo y la vida
fundamentalmente como don de Dios y vivir desde esa apreciación: don
de Dios encomendado al hombre, para que el mundo y la vida sean
ordenados por él a Dios. Esta perspectiva veterotestamentaria de la
creación queda confirmada, iluminada y completada por el misterio de
Jesús y su victoria sobre el pecado y la muerte (Hch 2, 22ss). En Cristo el
mundo y el hombre encuentran su consistencia y esperanza (Col 1, 17;
Hch 4, 12) (5).
4. El futuro, vivido con esperanza
Asimismo, el creyente vive desde la fe el futuro con esperanza. La
Revelación de las postrimerías del hombre tampoco está destinada a
servir a la pura especulación; quiere iluminarle su futuro al creyente
desde la voluntad de salvación de Dios. No se trata, pues, de un futuro
cualquiera, sino del futuro colmado por la plenitud reservada a los hijos
de Dios, hacia la que está orientada toda la creación (Rm 8, 19) (6).
5. El mundo y la vida, desde la conversión
El modo como la fe ve la vida y el mundo está relacionado con la
conversión del hombre. Para la conversión no basta la pura especulación
intelectual. El cambio de mentalidad, exigido por la fe, afecta a toda la
personalidad del creyente y no sólo a su razón. Este estado de cosas
implica que el hombre teórico, el hombre de la razón pura, debe realizar
un profundo cambio de perspectiva, al adquirir una visión cristiana del
mundo. Debe reconocer, además, que tal visión le viene dada en la
medida en que él mismo se vuelve a Dios con todo su corazón (Dt 6, 4;
Mt 22, 37) (7).
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TEMA 60-1
OBJETIVO:
INICIACIÓN EN LA VISIÓN CRISTIANA DEL MUNDO:
DE LA CREACIÓN A LA NUEVA CREACIÓN
PLAN DE LA REUNIÓN
* Información: personas, hechos, problemas...
* Lluvia de ideas: interrogantes del grupo en torno al pasado del
mundo y de la vida.
* Presentación del tema 60 en sus puntos clave.
* Diálogo sobre los aspectos más importantes.
* Oración comunitaria.
PISTA PARA LA REUNIÓN
PUNTOS CLAVE
* Los interrogantes acerca del mundo se esclarecen desde la
experiencia presente de fe.
* El pasado: don de Dios.
* El futuro: vivido con esperanza.
* El mundo y la vida, desde la conversión.
* En situación de éxodo: de la creación a la nueva creación.
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TEMA 60-2
OBJETIVO:
INICIACIÓN EN LA VISIÓN CRISTIANA DEL MUNDO:
DE LA CREACIÓN A LA NUEVA CREACIÓN
PLAN DE LA REUNIÓN
* Información: personas, hechos, problemas...
* Presentación del objetivo, plan y pista de la reunión:
¿con qué frase me identifico más?, ¿por qué?
* Diálogo.
* Oración comunitaria: Sal 19, desde la propia situación .
PISTA PARA LA REUNIÓN
1. ¿Por qué existe algo y no más bien nada?
2. El mundo y la vida son don de Dios.
3. Yo creo en una mano poderosa, pero al final todo acaba con la
muerte.
4. El mundo es la casa de todos, don de Dios capitalizado por algunos.
5. Desde la experiencia de fe, se me esclarece el sentido de la vida.