¡Oh abismo de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus designios e inescrutables sus caminos! En efecto, ¿quién conoció el pensamiento de Señor? O ¿quién fue su consejero? O ¿quién le dio primero que tenga derecho a la recompensa? Porque de él, por él y para él son todas las cosas. ¡A él la gloria por los siglos! Amén" Rom 11,33-35
   
  AUTOCEFALIA UNIVERSAL Y APOSTOLICA EN EL ESPIRITU DE S. BENITO ABAD Y S. IGNACIO DE LOYOLA +JOSE FERNANDO MONTOYA
  TEMA41 CAMINAR EN LA VERDAD
 

CATECUMENADO 41
MDT-08 SINCERIDAD/MENTIRA

CAMINAR EN LA VERDAD

OBJETIVO CATEQUÉTICO
* Descubrir que el Evangelio conduce no sólo a no dar falso testimonio y a no mentir, sino también a perdonar siempre y a caminar en la verdad.

123. La máscara, una situación ficticia, inauténtica, falsa
Por la sinceridad caminamos hacia la verdad, a la que profundamente
aspiramos. Esto supone una lucha constante con la máscara que
podemos ponernos en la relación con los demás e incluso ante nosotros
mismos. No nos mostramos como somos, sino según la representación,
el papel que tenemos que hacer ante los demás. La máscara establece
al individuo en una situación ficticia, inauténtica. Motivaciones falsas
(ambiente, prestigio social, querer aparentar) pueden decidir sobre
opciones muy importantes: profesión, amigos, estado de vida. La
máscara es un modo de no caminar en la verdad (172).

124. La mentira, fraude en la relación con el otro
Junto a la máscara (generalmente menos consciente) aparece la
mentira, el desacuerdo entre lo que se manifiesta y lo que se piensa o se
siente. La mentira es un fraude en la relaci6n personal. Es algo que
impide una relaci6n auténtica, destruye la relación con el otro, a quien se
ve como enemigo y de quien uno se defiende o se sirve (173).

125. «No darás testimonio falso contra tu prójimo»: octavo
mandamiento
La Ley y los profetas llevan a efecto una defensa de la verdad en las
relaciones humanas. La mentira y el falso testimonio son un pecado
contra la Alianza: destruyen la convivencia entre los hombres. En el
Antiguo Testamento, la prohibición de la mentira atiende originariamente
a un contexto social preciso: el del falso testimonio en los procesos. Así
surge el precepto del Decálogo: «No darás testimonio falso contra tu
prójimo» (/Dt/05/20; cfr. /Ex/20/16).
Esta mentira, dicha bajo juramento, es además una profanaci6n del
nombre de Dios (Lv 19, 12). Este sentido restringido subsiste en la
enseñanza moral de los profetas y de los sabios (Pr 12, 17; Za 8, 17)
(174).

126. No mentirás
La defensa de la verdad, que lleva a efecto el Antiguo Testamento,
desborda el marco particularmente grave y solemne de los procesos
judiciales para afectar también al de la vida ordinaria (Os 4,2; 7,1; Jr 9,7;
Na 3,1). «El Señor aborrece el labio embustero» (Pr 12,22); a El no se le
puede engañar (Jb 13,9). El mentiroso camina hacia su ruina (Sal 5,7; Pr
12,19). Como dice el libro del Eclesiástico: «La mentira es una infamia
para el hombre, no se cae de la boca de los necios; mejor es el ladrón
que el embustero: los dos heredarán la perdición; el mentiroso vive
deshonrado y siempre lo acompaña su afrenta» (Si 20,24-26). Así, con
unas y otras palabras, la Ley y los profetas vienen a decir: no mentirás
(175).

127. No sólo no darás falso testimonio contra tu prójimo, sino que
además perdonarás PERDÓN:
Una vez más, el Evangelio asume y supera las perspectivas del
Decálogo: no sólo «no darás testimonio falso contra tu prójimo», sino
que, además, «disculparás, perdonarás». Este progreso había sido
preparado en los siglos inmediatamente precedentes a Jesús. Así, por
ejemplo, el libro del Eclesiástico presenta como necesario el perdonar al
prójimo para obtener el perdón de Dios. «Perdona la ofensa a tu prójimo,
y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas. ¿Cómo puede un
hombre guardar rencor a otro y pedir la salud al Señor? No tiene
compasión de su semejante, ¿y pide perdón de sus pecados? Si él, que
es carne, conserva la ira, ¿quién expiará por sus pecados?»
(/Si/28/02-05). El libro de la Sabiduría completa esta lección recordando
al justo que en sus juicios debe tomar como modelo la misericordia del
Señor (Sb 12, 19.22) (176).

128. Es preciso perdonar siempre
La parábola del deudor inexorable inculca con fuerza la necesidad del
perdón (Mt 18,23-35); en ella insiste Jesús (Mt 6,14-15) y nos invita a
recordarla cada día: «Perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros
hemos perdonado a los que nos han ofendido» (Mt 6, 12). Con ello, nos
insta a ser misericordiosos, como el Padre es misericordioso (Lc 6,
35-38; Mt 5, 43-48). En el Evangelio, el perdón no es sólo una condición
previa de la vida nueva, sino uno de sus elementos esenciales; Jesús
prescribe. por tanto, a Pedro que perdone sin cesar: «Hasta setenta
veces siete» (Mt 18, 22) (177).

129. No sólo no mentirás, sino que además caminarás en la verdad
con sencillez
No sólo «no mentirás», sino que, además, "caminarás en la verdad",
con sencillez, sin hipocresía. En el Nuevo Testamento formula Jesús la
obligación de una sinceridad total: «A vosotros os baste decir sí o no»
(Mt 5,37; St 5,12), y Pablo hace de ello su regia de conducta (2 Co
1,17ss). Así vemos reiteradas las enseñanzas del Antiguo Testamento,
aunque con una motivación más profunda: «No sigáis engañándoos unos
a otros. Despojaos del hombre viejo con sus obras. Y revestíos del
nuevo» (Col 3,9-10); «dejaos de mentiras, hable cada uno con verdad a
su prójimo, que somos miembros unos de otros» (Ef 4, 25). La mentira
sería una vuelta a la naturaleza pervertida; iría contra nuestra solidaridad
en Cristo. Se comprende que, según los Hechos, Ananías y Safira al
mentir a Pedro mintieran en realidad al Espíritu Santo (Hch 5,1-11). La
perspectiva de las relaciones sociales queda desbordada cuando entra
en juego la comunidad cristiana (178).

130. La convivencia civil auténtica se funda en la verdad
La convivencia fraterna entre los miembros de la sociedad debe
apoyarse en la verdad. El Papa Juan XXIII decía: «la convivencia civil sólo
puede juzgarse ordenada, fructífera y congruente con la dignidad
humana, si se funda en la verdad. Es una advertencia del apóstol San
Pablo: Despojémonos de la mentira, hable cada uno verdad con su
prójimo, pues que todos somos miembros unos de otros (Ef 4, 25). Esto
ocurrirá, ciertamente, cuando cada cual reconozca, en la debida forma,
los derechos que le son propios y los deberes que tiene para con los
demás» (Juan XXIII, PT 35) (179).

131. El derecho a la información:
Uno de los aspectos fundamentales de una convivencia social fundada
en la verdad es hoy la información objetiva: «El hombre exige, además,
por derecho natural el debido respeto a su persona, la buena reputación
social, la posibilidad de buscar la verdad libremente y dentro de los
límites del orden moral y del bien común, manifestar y difundir sus
opiniones y ejercer una profesión cualquiera, y, finalmente, disponer de
una información objetiva de los sucesos públicos» (Juan X)(lll, PT 12).
Los informadores tienen obligación de dar una información lo más exacta
posible de aquellos acontecimientos de la vida pública, cuyo
conocimiento es necesario para que los ciudadanos se formen una
opinión recta y actúen en consecuencia de acuerdo con las exigencias
de la justicia y del bien común. Causa daños graves a la comunidad la
información falsa, la deformación tendenciosa de los hechos, las
insinuaciones calumniosas, la falta de respeto a la vida privada, la
calumnia, la difamación, los ataques a los valores morales y religiosos,
etc. Los que reciben la información deben tener suficiente espíritu crítico
para formarse una opinión sólidamente fundada en la verdad de los
hechos y en los criterios morales conforme con el Evangelio (180).

132. Sin hipocresía:HIPOCRESÍA
Caminar en la verdad supone alejarse de la hipocresía; son hipócritas
aquellos cuya conducta no expresa los pensamientos del corazón. Jesús
los llama ciegos (Mt 23, 25-26). El hipócrita, a fuerza de querer engañar
a los otros, se engaña a sí mismo y se vuelve ciego para con su propio
estado, siendo incapaz de ver la luz. El hipócrita parece obrar para Dios,
pero, en realidad, obra para sí mismo. Engaña al prójimo para conquistar
su estima, para hacerse notar. Deseoso de quedar bien, sabe elegir
entre los preceptos o disponerlos con una casuística sutil. Así puede
filtrar el mosquito y tragarse el camello (Mt 23, 24). La hipocresía es una
tentación permanente (1 P 2, 1-2). El hipócrita no ama a Dios, tampoco a
los demás, ni siquiera se ama verdaderamente a sí mismo (181).

133. "La verdad os hará libres" VERDAD/LIBERTAD:
Jesús nos dice: «La verdad os hará libres» (/Jn/08/32). El hombre que
miente, o el que no es sincero consigo mismo o con los demás, trata de
defender sus propios intereses, busca una autojustificación, y en todo
caso es esclavo del parecer de los demás, no pretende dar gloria a Dios,
sino su propia gloria (Cfr. Jn 5, 44). El hombre que ama la verdad no
busca la aprobación de lo que hace, sino que desea sinceramente
ajustar su conducta a la luz de Dios, diciendo la verdad, haciendo la
verdad, siendo verdad. La fidelidad a la verdad, es una actitud
fundamental de la personalidad verdaderamente madura. El amor
auténtico a la verdad implica amor a los demás: amarles tal como ellos
son, reconocer la dignidad de cada persona a pesar de sus pecados y
limitaciones. Quien se aparta conscientemente de la verdad, rompe la
coherencia de su propia unidad interior. Para el cristiano, la plenitud de
la verdad es Cristo. El es «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14, 6)
(182).

134. Caminar en la verdad, don de Dios. Si amamos, somos de la
verdad
Caminar en la verdad es don de Dios, don del Espíritu. Jesús concluye
su revelación, anunciando a sus discípulos la venida del Paráclito. El es,
según dice Jesús insistentemente, el Espíritu de la verdad (Jn 14, 17; 15,
26; 16, 13). Guía hasta la verdad completa (16, 13), y hace posible en
nosotros el cumplimiento del amor. Si amamos, somos de la verdad.
Como dice San Juan: «Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino
de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad»
(1 Jn 3, 18-19) (183).
........................................................................

TEMA 41

OBJETIVO:
DESCUBRIR QUE EL EVANGELIO CONDUCE
A CAMINAR EN LA VERDAD

PLAN DE LA REUNIÓN
* Información: personas, hechos, problemas...
* Oración inicial.
* Presentación del tema 41 en sus puntos clave.
* Diálogo: implicaciones y experiencias.
* Oración comunitaria: desde la propia situación.

PISTA PARA LA REUNIÓN
PUNTOS CLAVE
* La máscara y la mentira.
* No darás falso testimonio contra tu prójimo (Dt 5,20) ni mentirás (Pr
12,22).
* Disculparás, perdonarás (Mt 18,22).
* Caminarás en la verdad (Mt 5,37; St 5,12).

 
 
  HOY 54738 visitantesTOTAL VISITANTES Esta página quiere ser una plataforma informativa para los mimbros de la AUTOCEFALIA UNIVERSAL Y APOSTOLICA EN EL ESPIRITU DE S. BENITO Y S. IGNACIO DE LOYOLA. Expresamos nuestra gratitud por la Universalidad de quienes han escrito lo que aquí se consigna y que está contenido en otros sitos de la red. Por ellos oramos, para que servicio rendunde en el conocimiento de Cristo y de su Reino.  
 
"Así que, no se gloríe nadie en los hombres, pues todo es vuestro: ... el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, todo es vuestro; y vosotros, de Cristo y Cristo de Dios" ICor 3, 21-23 Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis