CATECUMENADO 28
SIN ADORAR AL DIOS VERDADERO
EN ESPIRITU Y EN VERDAD
OBJETIVO CATEQUETICO
* Descubrir que, por el pecado del hombre, la relación con Dios se desfigura y corrompe.
53. CULTO/ALIENACION:
Se dan, a veces, en la sociedad, por el influjo del pecado, formas de
vida religiosa centradas en un culto meramente exterior. Constituyen una
religión y un culto separado de la vida, con olvido del Dios vivo y
verdadero, del amor al prójimo, sin corazón y sin entrañas para el otro.
Bajo la capa de un culto ofrecido al verdadero Dios, el hombre satisface
superficialmente cierta necesidad de vida religiosa aunque el verdadero
centro de interés de su vida vaya por otra parte, muy lejos del deseo
auténtico de hacer la voluntad de Dios. Busca en el rito una seguridad
que le tranquiliza y adormece. Y así puede acumular, incluso
obsesivamente, prácticas religiosas vacías (75).
54. Dios no se deja engañar
Antes del pecado las relaciones del hombre con Dios se muestran
sencillas. Después del pecado, el hombre pretendía aplacar a Dios con
sacrificios de animales, pero sin verdadera conversión del corazón. Sin
embargo, Dios no se deja engañar: Dios no acepta cualquier culto. Y el
mismo pueblo experimenta el vacío de un culto formalista y sin corazón.
«-¿Para qué ayunar, si no haces caso? ¿Mortificarnos, si tú no te fijas?"
(/Is/58/03).
A veces, el rito religioso corre el peligro de convertirse en simple
práctica que pretende enmascarar y sustituir la conversión del corazón.
Frente a tal desviación, los profetas recordaron siempre las condiciones
de un culto auténtico (76).
55. «Buscabais vuestro negocio» AYUNO/HIPOCRESIA:
La Escritura señala ese vacío religioso: «Mirad: el día de ayuno
buscáis vuestro interés y apremiáis a vuestros servidores; mirad: ayunáis
entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. No ayunéis como
ahora, haciendo oír en el cielo vuestras voces. ¿Es ése el ayuno que el
Señor desea para el día en que el hombre se mortifica? Mover la cabeza
como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llamáis ayuno,
día agradable al Señor?» (/Is/58/03-05) (77).
56. Fidelidad del corazón, condición de un culto-auténtico
El culto de Israel vendrá a ser espiritual en la medida en que él
adquiera conciencia del carácter interior de las exigencias de la alianza:
Esta es la insistente predicación de los profetas. Esta fidelidad del
corazón es la condición de un culto auténtico y la prueba de que Israel
no tiene más Dios que a Yahvé (Ex 20, 2 ss.). Por ello, continúa el
profeta (Isaías) diciendo: «El ayuno que yo quiero es éste -oráculo del
Señor-: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos,
dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos, partir tu pan con el
hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo,
y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora,
enseguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá
la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá,
gritarás, y te dirá: Aquí estoy...» (Is 58, 6-9) (78).
57. «Cuando extendéis las manos, cierro los ojos»
En otro pasaje del profeta Isaías dice Dios algo semejante: «No me
traigáis más dones vacíos, más incienso execrable. Novilunios, sábados,
asambleas, no los aguanto. Vuestras solemnidades y fiestas las detesto;
se me ha vuelto una carga que no soporto más. Cuando extendéis las
manos cierro los ojos; aunque multipliquéis las plegarias, no os
escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos,
apartad de mi vista vuestras malas acciones. Cesad de obrar mal,
aprended a obrar bien; buscad el derecho, enderezad al oprimido;
defended al huérfano, proteged a la viuda» (/Is/01/13-17) (79).
58. La justicia ha sido olvidada CV/JUSTICIA:
Durante el reinado de Jeroboam II (783-743), Dios habla por medio de
Amós, el profeta de la amenaza. Todo estaba tranquilo, sereno,
próspero. El lujo se extendía por la corte de Samaría, cuando llega el
profeta venido del Sur. No tiene ningún título humano para hablar. No
tiene más que una obligación apremiante: la de ser portavoz de Dios.
Amós se alza contra el desarrollo solemne de las ceremonias cultuales
que contrastan con las injusticias sociales y la opresión de los pobres.
La justicia y el derecho no son observados. El profeta no les echa en
cara el haber olvidado los ritos de arrepentimiento. Más bien parece
indicar que los han practicado con exceso (Am 4, 4; 5, 5.21). Pero ¿eso
es convertirse? La verdadera conversión exige un cambio de vida que
ponga fin a la injusticia (Am 8, 4-8). Más aún, supone una interiorización
que permita volver a encontrar a Dios (Am, 4, 4.6) (80).
59. Vanidad del culto por la corrupción de los corazones
Los profetas no desechan los ritos, sino que piden que se les dé su
verdadero sentido. Samuel afirma que Dios desecha el culto de los que
desobedecen (1 S 15, 22). Amós e Isaías lo repiten fuertemente (Am 5,
21 -26; Is 1, 11 -20; 29, 13), y Jeremías proclama en pleno templo la
vanidad del culto que se celebra en él, denunciando la corrupción de los
corazones (Jr 7,4-15; 21 ss.). Ezequiel, el profeta sacerdote, anunciando
incluso la ruina del templo, contaminado por la idolatría, describe el
nuevo templo de la nueva alianza (E, 37, 26 ss.), que será el centro
cultural del pueblo fiel (Ez 40-48). El profeta del retorno indica cómo
aceptará Dios el culto de su pueblo; es preciso que sea una comunidad
verdaderamente fraterna (Is 58, 6-13; 66,1 ss.). El libro de los Proverbios
se manifiesta en términos semejantes: «Si uno cierra los oídos a la ley,
hasta su oración será aborrecible» (Pr 28, 9) (81).
60. Religiosidad al servicio de los intereses políticos
Los profetas, a la vez que el formalismo ritual, combaten la confusión
del orden religioso en relación con el ámbito político. Este es otro
aspecto de la corrupción del orden religioso: uncirse al yugo de los
intereses politicos. En el Nuevo Testamento el libro de Apocalipsis,
usando un lenguaje simbólico, denuncia cómo lo religioso queda, a
veces, al servicio de lo político. «Vi luego otra Bestia que surgía de la
tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una
serpiente. Ejerce todo el poder de la primera Bestia en servicio de ésta,
haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia...» (Ap
13, 11-12).
Esta visión alegórica tiene su fuente de inspiración en el profeta
Daniel. Las bestias de Daniel, subiendo del mar, representan los
sucesivos imperios. Por su parte, las dos bestias del Apocalipsis
simbolizan los dos componentes del imperio: el poder político y una falsa
orientación del sentimiento religioso. La visión de San Juan es aguda.
Tertuliano explicará como invención diabólica esa confusión entre la
política y la religión que persigue a los cristianos por el crimen de lesa
majestad (82).
61. «En sus días no fue zarandeado por príncipe...»
POLÍTICA/RELIGIÓN:
La conciencia del creyente bíblico es irreductible ante la confusión y
absorción de lo religioso en aras de lo político. El libro del Eclesiástico,
por ejemplo, presenta al profeta Eliseo del siguiente modo: «Cuando
Elías en el torbellino quedó envuelto, Eliseo se llenó de su espíritu. En
sus días no fue zarandeado por príncipe y no pudo dominarle nadie»
(/Si/48/12). La libertad e independencia en el desempeño de su misión
es signo y garantía de su autenticidad profética. Por su parte, el Salmo
74 lamenta la intrusión y avasallamiento de poderes políticos en el
terreno de lo religioso, cuyo símbolo es el templo: «En el lugar de tus
reuniones -reza el salmista- rugieron tus adversarios, pusieron sus
enseñas, enseñas que no se habían conocido, en el frontón de la
entrada» (Sal 73, 4) (83).
62. El dinero, peligro de corrupción del orden religioso
Junto al poder, también el dinero es un peligro de corrupción del orden
religioso. Así lo denuncia el profeta Miqueas: «Escuchadlo, jefes de
Jacob, príncipes de Israel: vosotros que abomináis la justicia y defraudáis
el derecho, edificáis con sangre a Sión, a Jerusalén con crímenes. Sus
jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes predican a sueldo, sus
profetas adivinan por dinero. Y encima se apoyan en el Señor, diciendo:
¿No está el Señor en medio de nosotros? No puede sucedernos nada
malo. Por vuestra culpa será arado Sión como un campo; Jerusalén será
una ruina; el monte del Templo, un cerro de maleza» (Mi 3, 9-12; cfr. Is 1,
23) (84).
63. «No podéis servir a Dios y al dinero»
Jesús denuncia de diversas maneras el poder corruptor del dinero. Así
lo hace dirigiéndose a los escribas, cuando dice de ellos que «devoran la
hacienda de las viudas so capa de largas oraciones» (Lc 20, 47). Lo
hace increpando a los ricos: «Más fácil es a un camello pasar por el ojo
de una aguja que un rico entrar en el Reino de los Cielos» (Mt 19, 24).
De una forma general y programática hace Jesús la denuncia del dinero
en su discurso evangélico del Sermón de la Montaña: «Nadie puede
estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro
o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No
podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6, 24) (85).
64. La levadura de los fariseos
Para Jesús la corrupción del orden religioso se manifiesta de una
manera especial en la «levadura de los fariseos» (Mc 8, 15). «Vosotros
los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro
rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera ¿no hizo
también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio
todo. ¡Ay de vosotros, los fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de
la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho
y el amor de Dios! Esto habría que practicar sin descuidar aquello. ¡Ay
de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las
sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como
tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!» (Lc 11, 39-44) (86).
65. ¡Ay de vosotros, también, maestros de la ley...!
«Un maestro de la ley intervino y le dijo: Maestro, diciendo eso nos
ofendes también a nosotros. Jesús replicó: ¡Ay de vosotros también,
maestros de la ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables,
mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo! ¡Ay de vosotros, que
edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los
mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo
aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificais sepulcros...
¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis quedado con la llave
del saber: vosotros, que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a
los que intentaban entrar!» (Lc 11, 45-52) (87).
66. Incapacitados para adorar al Dios verdadero
El hombre tiene necesidad de Dios. Pero cuando el hombre no adora
al verdadero Dios, termina adorando ídolos. Esta es la experiencia
bíblica. Por otra parte, la corrupción del orden religioso de la existencia
revela una y otra vez hasta qué punto el hombre, abandonado a sí
mismo ("la carne y la sangre"), se encuentra incapacitado para creer,
para adorar al Dios verdadero en espíritu y en verdad (Jn 4, 21-24) (88).
67. Creer con fe viva CREER/QUÉ-ES El verdadero culto a Dios
implica una fe viva. Esta fe incluye la actitud de apoyarse solamente en
Dios, el Dios vivo y verdadero, la Roca inquebrantable.
Creer lleva a ver más allá de la corteza opaca de los acontecimientos
de la historia y llega hasta el Dios que los dirige; es ir resolviendo el
problema fundamental de toda vida auténticamente religiosa: comporta
reconocer los caminos de Dios y seguirlos. Creer implica vivir en actitud
de oración, atención y vigilancia, como el salmista: «Indícame el camino
que he de seguir, pues levanto mi alma a ti" (Sal 142, (89).
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TEMA 28
OBJETIVO:
DESCUBRIR QUE, POR EL PECADO DEL HOMBRE,
LA RELACION CON DIOS SE DESFIGURA Y CORROMPE
PLAN DE LA REUNION
* Oración inicial: Sal 74.
* Presentación del tema 28 en sus puntos clave.
* Lectura de Is 58,3-9.
* Canción apropiada.
* Lectura de Lc 11,39-52.
* Diálogo: ¿qué significan hoy estas lecturas?
* Oración comunitaria: Sal 142, canción apropiada.
PISTA PARA LA REUNION
PUNTOS CLAVE
* Religiosidad vacía y exterior.
* Dios no se deja engañar.
* «El ayuno que yo quiero»...
* Al servicio de intereses políticos y econ6micos.
* «No podéis servir a Dios y al dinero.»
* Papel de los fariseos y maestros de la ley.
* Adorar al Dios verdadero en espíritu y en verdad.